Desde las entrañas mismas de la tierra se levantan las manos curtidas.
Desde la noche surge la herramienta que hace nacer al alba.
Nace el sol del futuro,el día donde la semilla germina en la tierra compartida,
el sol incendia las frentes,nace la espiga.
Ya no hay dueños,ni mandones que se enriquecen a costillas del sudor honesto. Se alzan las manos,monolítica unión,el trabajador ya no trabaja para sobrevivir,ahora vive con el fruto,su fruto conquistado.
Fluye la sangre por las venas de su tierra,ebullición que expulsa al ocaso impuesto,a la explotación.
Éste no es un amanecer más,las manos se fundieron en un solo puño que golpeó la barriga del que no se ensucia los zapatos,ése que agigantaba sus cuentas bancarias con la piel tostada ; ya no más,es la hora del trabajador,
ya no más...
¡nunca más!
Marcelo Rubéns Balboa✒
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