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🔹️Marcelo Rubéns Balboa《Artista plástico,Montevideo,Uruguay🇺🇾》 En la actualidad,estamos inmersos en un mundo alocadamente globalizado,don...

lunes, 13 de octubre de 2025

🔸"El capitalismo y la burguesía: el poder detrás del poder" 🅿️or Marcelo Rubéns Balboa ✍️

El capitalismo no es simplemente un sistema económico; es una forma de dominación.
Su motor no es el bienestar colectivo ni el desarrollo humano,sino la ganancia privada.
Bajo su estructura,la sociedad queda dividida en dos grandes clases: quienes poseen los medios de producción —la burguesía— y quienes sólo disponen de su fuerza de trabajo —el proletariado.

La burguesía,desde su surgimiento histórico,
se presentó como fuerza “liberadora” frente al feudalismo,y en efecto lo fue; pero sólo para ocupar el lugar de dominación que antes tenían los señores feudales.
Sustituyó el vasallaje por el salario,la servidumbre por la “libertad de mercado”, 
y la propiedad comunal por la propiedad privada concentrada.
Con ello,construyó su hegemonía política, económica y cultural.

El capitalismo se disfraza de progreso.
Habla de democracia,
pero es una democracia con precio.
Los grandes medios,las instituciones financieras y los aparatos ideológicos pertenecen a esa misma clase burguesa que domina el mundo.
En nombre de la “libertad de empresa”,el capitalismo justifica la explotación,la destrucción ambiental y la alienación del ser humano. Nos vende la ilusión de que todos podemos “ascender”, cuando en realidad sólo unos pocos suben mientras millones sostienen su escalera.

La burguesía moderna no necesita ya tronos ni coronas: gobierna desde los directorios de las multinacionales,desde los bancos y desde los ministerios de economía. Son los nuevos monarcas del mundo,aunque se escondan tras el lenguaje técnico de los “mercados” o el “crecimiento sostenible”.

Mientras tanto,el trabajador produce la riqueza que nunca disfruta. 
La plusvalía —esa diferencia entre lo que produce y lo que recibe— sigue siendo el corazón palpitante de la injusticia capitalista. 
Y así,el obrero,el campesino,el docente,el médico,el artista,todos aquellos que viven de su trabajo,son los engranajes de una máquina que no les pertenece.

Por eso,hablar del capitalismo sin hablar de la burguesía es hablar de una sombra sin cuerpo.
Es esa clase la que impone su moral,su estética,su idea del éxito y del fracaso. 
Y es contra esa clase que el pueblo trabajador, consciente de su fuerza histórica,debe organizarse.

El capitalismo no caerá por sí solo. 
Lo sostienen millones de conciencias acostumbradas a la resignación. 
Pero la historia enseña que ninguna clase dominante ha sido eterna. 
La burguesía,que un día fue revolucionaria,hoy es un obstáculo para el progreso real de la humanidad. 
Su tiempo,aunque parezca sólido,también pasará.

Cuando el trabajador deje de creer en los mitos del mercado y comprenda que el mundo puede organizarse no en torno a la ganancia,sino a la necesidad humana,ese día habrá comenzado el fin del capitalismo. 
Y con él,el principio de una nueva historia verdaderamente humana.

Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍️ 

🅿️or qué es posible la restauración de la Unión Soviética ☭ 🔸Por Marcelo Rubéns Balboa ✍️

Durante décadas,los ideólogos del capitalismo proclamaron la “muerte del socialismo” tras la disolución de la Unión Soviética en 1991. 
Creyeron que el mundo se rendiría ante la lógica del mercado,la competencia salvaje y la desigualdad estructural. 
Sin embargo,más de treinta años después,los hechos se encargan de demostrar lo contrario: 
la restauración de un proyecto socialista a escala soviética no solo es posible,sino que se vuelve una necesidad histórica frente al fracaso del modelo neoliberal global.

Primero,porque las causas que dieron origen a la Unión Soviética no desaparecieron: 
la explotación,la pobreza, 
el dominio imperialista y la desigualdad entre naciones y clases siguen intactas. 
La caída del socialismo real no eliminó la lucha de clases; la agudizó. 
Millones de ciudadanos en el espacio postsoviético recuerdan que,pese a los errores,en tiempos soviéticos había trabajo, educación gratuita,vivienda,cultura y dignidad. Hoy,tras décadas de “democracia de mercado”, se enfrentan a la desintegración social,la corrupción endémica y la pobreza extendida.

En segundo lugar,porque el capitalismo mundial atraviesa una crisis estructural profunda. 
Las guerras por recursos, 
la concentración obscena de la riqueza y el colapso ecológico son síntomas de un sistema agotado. 
Frente a ese caos,vuelve a surgir la nostalgia por un orden basado en la cooperación y la planificación,donde la economía sirva al pueblo y no a las corporaciones. 
Esa nostalgia no es mero sentimiento: es conciencia histórica. 
Es memoria de una época donde la palabra “futuro” no significaba resignación,sino esperanza.

En tercer lugar,porque el mundo multipolar que emerge abre espacio para nuevas formas de integración socialista. Eurasia,América Latina, África e incluso sectores progresistas de Occidente buscan alternativas al dominio imperial estadounidense. 
En ese contexto,una restauración de la Unión Soviética no tiene por qué ser una simple repetición del pasado,sino una síntesis superior: una Unión renovada,socialista,
humanista,democrática y profundamente internacionalista.

La restauración de la Unión Soviética será posible cuando el pueblo trabajador vuelva a confiar en sus propias fuerzas,cuando comprenda que la historia no terminó y que el socialismo no fue un error,sino una experiencia truncada por el sabotaje, 
la traición y el oportunismo. 
El futuro no pertenece a los oligarcas ni a los burócratas: 
pertenece a los pueblos que se levantan.

Porque,en definitiva,la Unión Soviética no fue solo un Estado: fue una idea.
Y las ideas —cuando encarnan la justicia— no mueren. Renacen.

Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍️