Una rosa empapada de sudor rocío,
delicada dama del día,
furiosa espina de la noche.
delicada dama del día,
furiosa espina de la noche.
Una rosa plantada en el asfalto,
regada por la sangre de ésa vida,
una rosa roja,altiva en una esquina,
una rosa en la cuidad de la hipocresía.
Una rosa que sueña en el jardín del olvido,muchas lunas,pocos soles,
resistiendo...
inviernos repetidos.
Marcelo Rubèns Balboa✒