🔸Fiodor Podolskij
🔸🔸Sovietskaya Rossia
☭ La bandera roja con la hoz y el martillo. Desde hace doce años Ilya Ilich Pavlov la cuelga en el balcón de su apartamento en su bloque de la calle Kotov,en la ciudad de Orenburg. El día del aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre. Durante las fiestas de mayo: el 1º de Mayo y el 9,el día de la victoria sobre el fascismo. En señal de fidelidad a su país,a su pueblo.
🔸Quiero que la gente vea,que nuestra patria la tiene que defender cada uno,y hacerlo abiertamente. Nuestra causa es justa. Hubo un referéndum,que expresó el deseo del pueblo de vivir juntos en la Unión Soviética. Ningún otro referéndum se ha celebrado después,quiere decirse que debemos seguir viviendo como vivíamos- nos dice Ilya Ilich. Así piensa la mayoría. Durante las fiestas de mayo voy a visitar a la familia a la aldea de Krasnojolm. Me puse a contar y vi ocho banderas rojas en las ventanas de la calle donde viven mis parientes.
Cuando Yeltsin y demás traidores firmaron el acta que disolvía la URSS,Ilya Pavlov estaba de guardia en el turno de noche, entonces trabajaba de fontanero en un hospital. Cuando le llegó el relevo,antes de que amaneciese se fue al monumento a Lenin en la plaza central de Orenburg. Con su bandera roja al hombro se colocó frente al pedestal.
Pronto se le acercaría el capitán de policía. Aquel día había refuerzo especial. Le informó que le habían encomendado no permitir desordenes. Al saber de que se trataba,le dijo que el mismo le haría compañía de no ser porque estaba de servicio. Mientras de entre la penumbra aparecieron varios jóvenes. Eran estudiantes que iban a clase. Cuatro de ellos formaron tras él, a modo de guardia de honor.
En el transcurso del día,fueron muchos los que se acercaron para transmitirle su apoyo. Vinieron de la prensa y la televisión. Una de esas veces, pasó un coche por enfrente y sus dos ocupantes le amenazaron al pasar: "Pronto vamos a colgar a la gente como tú".
La "democracia" comenzaba a mostrar su verdadero rostro. El obrero Pavlov,ya estaba preparado para esto. El conocía el valor del poder soviético,que le garantizaba libertad. Él trabajó en la construcción de la fábrica de artículos de goma de Orenburgo. Luego trabajó en ella como técnico de vulcanización. Los días libres iba en su coche a pescar, o a buscar setas. Cuantas cosas hermosas ha visto y ha hecho. A los cincuenta se jubiló,y para estar ocupado en algo,se colocó en una hacienda colectiva. En una palabra,la vida de un trabajador, una vida por la que luchó en la gran Guerra Patria el tanguista Iliya Grigorovich Pavlov.
Ilya Ilich en nada decepcionó a su padre y ha sabido transmitir su legado. Herencia obrera. Nada puede haber más enriquecedor. Ahora los nietos aprenden lo que significa el amor al trabajo y el honor obrero y por su abuelo saben lo que es el Poder Soviético,porqué y como devolvérselo al pueblo.
El obrero Pavlov no ingresó en el partido y ahora con su ejemplo quiere demostrar,que la gente sin partido no debe quedarse al margen,acomodados en un "cada uno a su avío y yo al mío". Uno más entre los suyos,entre la gente como él, Ilya Ilich defiende la verdad frente a la mentira.
El conductor Pavel Ivanovich Nikulin,es nieto de cosacos y miembro de una organización de base del PCFR. Tiene 46 años. En su "gacela" (furgoneta de fabricación rusa. N de la T) lleva pasajeros a Orenburgo y de vuelta. La decoración de la furgoneta nada tiene que ver con la propaganda comercial. Sobre el parabrisas delantero y las ventanillas laterales, podemos leer el letrero "Bolchevique". Este no es solo el nombre de la última parada de la ruta, hoy sustituido. Es un recordatorio: no olvidéis el nombre bajo el que vivimos y trabajamos como dueños. El nombre que han quitado los nuevos amos,propietarios. El nombre "Bolchevique" aparece entre dos estrellas rojas para que no queden dudas de su pertenencia política. Tras el parabrisas vemos el retrato de Stalin. Sobre el capó las consignas de la guerra: ¡¡¡Gloria al pueblo soviético,al pueblo victorioso!!! "60 años. 1945-2005", "Por la patria. Por Stalin".
Pavel Ivanovich nos cuenta: nos intentan inculcar lo mal que vivíamos entonces. Pero yo quiero que la gente compare y comprenda,que en nuestra vida soviética había muchas más cosas positivas que hoy en día. Aquella fue una época de grandes esfuerzos y grandes logros. Todos vivíamos sin que nos faltase de nada conforme a nuestro trabajo. No había señores - ladrones,no había miseria ni humillados.
Los "demócratas" se llenan la boca hablando de los "derechos humanos",pero ahora hemos experimentado en nuestro propio pellejo lo que significa que te quiten los derechos. Nos han quitado el derecho a sentirnos personas,ciudadanos libres de una gran potencia. Este es un sentimiento sagrado. Cuando tras acabar el servicio militar sonaban las notas del himno de la Unión Soviética,rompíamos a llorar. Ahora nuestros gobernantes dan la cara a occidente y la espalda a su pueblo. Esto es algo que hablo con la gente a la que llevo. Por eso les gusta viajar conmigo.
- ¿y como le tratan en la carretera? Preguntamos a Pavel Ivanovich.
- A veces los coches con los que te cruzas te saludan haciendo sonar el claxon. Algunos policías en broma se llevan la mano a la gorra,responde Nikulin.
Muchos sienten aprecio por los símbolos del poder popular. En la calle Tereschkova de Orenburgo, sobre un pequeño taller de reparación de coches ondea una pequeña bandera roja.
Y en la ciudad de Orsk muchos se acordaran,que en la fábrica de maquinaria de construcción, durante varios años,ya en tiempo de los "demócratas",ondeaba la bandera roja del trabajo comunista. Era la forma que tenía su director V.N. Kuznetsov de recordar a la gente que tenían que defender sus intereses,su vida.
Ya entonces sobre el edificio de la Unión Agraria,cada año en los días de las fiestas revolucionarias veíamos ondear la bandera de la URSS. El director del centro,que había sido diputado del Soviet Supremo de la Federación Rusa, Alexander Grigorevich Zelepujin, encontraba para ello razones legales. Al fin y al cabo los golpistas que acabaron con la URSS todavía hablaban de su intención de crear algo parecido a una hermandad de pueblos,una versión mejorada de la Unión Soviética.
Sigue siendo un acontecimiento cada vez que se iza la bandera roja sobre el edificio más alto del centro de Orenburgo,el rascacielos inacabado del "Gasprom". Cada mañana de las ahora fiestas oficiales: el día de la "reconciliación" la fiesta de "la primavera y el trabajo",el día de la "independencia de Rusia", en los cielos del amanecer se agita nuestra enseña. Aún no se sabe quien la consigue izar,aunque no dure mucho antes de que la retire la seguridad.
Al menos sirve para que muchos manifestantes y muchos ciudadanos sientan una alegría interior,sientan que es su fiesta.
La bandera roja es un brindis en honor del poder popular,con la que construyeron una vida libre, con la que defendieron una Gran Patria en el campo de batalla. En cada ciudad encontramos gente que se declara fiel al poder de los trabajadores. Ilya ilich Pavlov considera que para fijar la bandera en el balcón propio,es suficiente con vencer esa especie de barrera psicológica del que dirán los vecinos,de hacer frente a sus posibles reproches del tipo: ¿quién te mandará a ti meterte en política?
Hay casos en que se requiere estar listo para una hazaña. Como lo fue el que Armen Beniaminov consiguiese colocar la bandera de la URSS en el mástil del edificio del Parlamento.
Lo hizo solo. Pero no está solo. Son miles y miles de gente honrada,de defensores conscientes de su país natal, los que luchan por la libertad del pueblo trabajador,por la verdad.
En la unidad está su fuerza. Los que con engaños arrebataron el poder al pueblo no se asustaron de un veterano con la bandera roja al hombro,y se empeñan en hacerle pagar su afrenta al joven Beniaminov,pero ellos saben y sienten,que detrás de los portadores de la bandera está el pueblo,cuya historia y futuro pertenecen al estandarte rojo. Por eso no se han decidido a arrebatarnos lo más sagrado: La bandera roja de la Victoria sobre el fascismo,que sigue dando sombra a nuestros soldados.
Bajo esa enseña millones de trabajadores salen a las manifestaciones a exigir la restauración de la gran potencia socialista,baluarte de la libertad y la felicidad de todas las gentes de buena voluntad. Y de cada persona depende,volver a ver ondear sobre el país la bandera roja del trabajo libre.
🔸Fiodor Podolskij es originario de la Región de Orenburg🔸
《🔸Título original: "Krasnojolm está con nosotros"》
Fuente :https://www.rebelion.org/hemeroteca/internacional/040419rusia.htm
