Silbando una canción que recuerda,mirando aquella vieja bicicleta oxidada contra la pared,veo aquel niño que llevabas miedoso de caerse.
Jugaba a andar lo más derecho posible,con las manos y brazos tensos,tratando de no perder el equilibrio,pero las curvas estaban siempre dispuestas a llevarme hacia el pedregullo donde derrapaba; aún conservo alguna cicatrices.
En aquel juego pensaba que tenías vida,que eras un caballo indomable,
y mi niño,un gladiador vencido.
- Aún así te quise hasta el último raspón con la lágrima de la bronca contenida.-
El reloj ha sido implacable,contigo y conmigo,contra la pared descansas casi casi en el olvido, pero mi niño aún canta y puede escuchar tus latidos.
Entonces me río recordando,silbando la canción que recuerda tu alegría,
y en el cofre de mi pecho guardo,todas aquellas verdades,que hacen que valgan la pena todas las caídas.
Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa✍