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jueves, 25 de diciembre de 2025

•Bukele: el marketing del orden y el negocio del poder•


Para algunos,Nayib Bukele es el “modelo” de seguridad: cárceles gigantes,mano dura,pandillas sometidas,likes en redes y elogios de Donald Trump. 

Para otros —cada vez más— es el ejemplo acabado de cómo el autoritarismo se disfraza de eficacia y cómo la corrupción aprende a vestirse de modernidad. 
Detrás del relato épico del orden recuperado,hay una pregunta incómoda que el marketing oficial intenta silenciar: ¿quién es realmente Bukele y a quién sirve su poder?

Desde que asumió la presidencia de El Salvador,Bukele y su entorno familiar adquirieron 34 propiedades,entre ellas plantaciones de café,terrenos y apartamentos de lujo,valuadas en alrededor de más de 10 millones de dólares. 
No es un rumor,no es una consigna: son algunos datos documentados hasta ahora,puede haber más.

Mientras tanto,la extrema pobreza se duplicó. 
El contraste es obsceno y brutal: un país empobrecido financiando la acumulación privada de una nueva élite gobernante.

El “milagro Bukele” se sostiene sobre un pilar central: el estado de excepción permanente. Detenciones masivas,suspensión de garantías constitucionales,miles de personas presas sin debido proceso. 
¿Se redujo la violencia? Sí. 
¿A qué costo? 
Al costo de convertir la arbitrariedad en norma y el miedo en política pública. 
La historia latinoamericana ya conoce este libreto: orden sin justicia,seguridad sin derechos,silencio impuesto como sinónimo de paz.

Bukele no combate el crimen organizado: administra el control social. 
No desmantela las causas estructurales de la violencia —pobreza,desigualdad, exclusión—,simplemente las encierra,las oculta y las usa como escenografía para su proyecto personal. 
Un proyecto que concentra poder,anula contrapesos institucionales y convierte al Estado en una extensión del líder y su círculo íntimo.

Que Trump lo elogie no es casualidad. 
Bukele encarna el sueño húmedo de la derecha autoritaria global: un presidente que gobierna por decreto,desprecia los derechos humanos,reduce la política a espectáculo y transforma la represión en producto exportable. Cárceles como atracciones mediáticas,presos como trofeos,y redes sociales como tribunal supremo.

No existe el presidente de derecha honrado. 

No porque la corrupción sea un defecto individual,sino porque el modelo mismo está diseñado para saquear: privatiza ganancias,socializa miseria y necesita del autoritarismo para sostenerse. 

Bukele no es una anomalía; es una consecuencia lógica de un sistema que concentra riqueza mientras predica disciplina a los de abajo.

El problema no es solo Bukele. 
El problema es la naturalización de la idea de que los pueblos deben elegir entre derechos o seguridad,entre democracia o eficiencia. 
Esa falsa dicotomía siempre termina igual: con más poder para unos pocos y menos vida digna para las mayorías.

La historia es clara y no perdona: cuando el orden se impone sin justicia,lo que se construye no es paz,es dominación. 
Y cuando el líder se vuelve intocable,el pueblo paga la cuenta.

(...)

El caso Bukele deja una lección incómoda pero imprescindible: no todo lo que nace en la izquierda pertenece al pueblo. 
Su origen político,amparado y promovido por el FMLN en sus primeros pasos como alcalde,no fue un accidente menor,sino una falla grave de lectura política,de formación y de control. 
La izquierda salvadoreña no solo lo toleró: lo impulsó. 
Y al hacerlo,engendró a su propio verdugo.

Bukele no traicionó de un día para otro; ya estaba ahí: el personalismo,el desprecio por la organización colectiva,el culto a la imagen,la lógica del líder por encima del proyecto. 

Cuando rompió con el FMLN,no abandonó esas prácticas: simplemente las llevó a su máxima expresión,ahora sin límites ni contradicciones internas.
Este es el fracaso más profundo: creer que ganar elecciones equivale a construir poder popular. 

La izquierda que renuncia a la vigilancia política,que confunde renovación con oportunismo y carisma con conciencia de clase,termina vaciando su propia herramienta histórica. 
Y ese vacío siempre lo ocupa el autoritarismo.

La enseñanza es clara y dolorosa: no basta con decirse de izquierda; hay que serlo en práctica,en ética y en compromiso con el pueblo. 
Ser celosos,críticos y vigilantes no es sectarismo: es defensa política. 
Porque cuando la izquierda baja la guardia,el monstruo no viene de afuera: sale de adentro.

Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍️ 

👷"El protagonismo obrero frente a la ofensiva imperial"👷

 
La historia de Nuestra América no se repite por azar: se repite cuando los pueblos olvidan quién es el enemigo y quién tiene la fuerza real para enfrentarlo. 
Hoy,una vez más,el imperialismo estadounidense despliega su maquinaria política,mediática y económica para intervenir en los procesos electorales de la Patria Grande. 
Cambian los métodos,se maquillan los discursos,pero el objetivo sigue siendo el mismo: disciplinar a los pueblos,garantizar la subordinación económica y asegurar gobiernos funcionales a los intereses del capital transnacional.
Ante esta embestida,no alcanza con discursos tibios ni con promesas electorales vacías. 
Mucho menos con confiar en políticos lacayos o en pseudos izquierdistas que hablan en nombre del pueblo mientras negocian a espaldas de él. 
La experiencia histórica es contundente: cada vez que el poder popular delegó su destino en dirigentes sin compromiso real con la clase trabajadora,el resultado fue derrota,represión y retroceso social.

Los años 70 son una herida abierta en la memoria colectiva de América Latina. 
Golpes de Estado,dictaduras sangrientas,desapariciones,persecución política y destrucción de conquistas obreras no fueron accidentes ni errores aislados. 
Fueron la respuesta del imperialismo y de las oligarquías locales cuando los pueblos comenzaron a avanzar,cuando la organización sindical,la conciencia de clase y los proyectos emancipadores pusieron en jaque el orden establecido. 
Olvidar esa lección es abrir la puerta a que la tragedia vuelva a golpear.
Por eso,la hora actual exige claridad política y protagonismo social. 
No hay atajos: solo el poder obrero,organizado y consciente,puede enfrentar y vencer al imperio. 
No se trata únicamente de votar,sino de construir correlación de fuerzas real en la calle,en los lugares de trabajo,en los sindicatos,en los barrios y en cada espacio donde se produce y se reproduce la vida social. 
La clase trabajadora no es un actor secundario del proceso histórico: es su sujeto central.
Las elecciones,en este contexto,no pueden ser vistas como un fin en sí mismo,sino como un terreno más de disputa. 
Sin organización popular,sin movilización permanente y sin independencia política de la clase obrera,cualquier triunfo electoral queda a merced del chantaje financiero,la desestabilización externa o la traición interna. 
La democracia vaciada de contenido social es fácilmente capturada por el capital.
La Patria Grande necesita memoria,necesita conciencia y necesita coraje. 
Frenar la ofensiva de los Estados Unidos y de sus aliados locales no es una tarea abstracta ni futura: es una urgencia histórica. 
O el pueblo trabajador toma en sus manos el rumbo de nuestros países,o volveremos a pagar con pobreza, represión y dependencia el precio de la ingenuidad política.

La disyuntiva es clara. 
No hay neutralidad posible. 
La historia la escriben los pueblos cuando deciden ponerse de pie.

Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍️ 

☭ ¿Por qué las tropas nazis preferían rendirse ante los Aliados occidentales y no ante el Ejército Rojo? 🚩

 

Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial,
un patrón se repitió de manera sistemática: cuando la derrota alemana era inevitable,decenas de miles de soldados nazis buscaron desesperadamente rendirse ante británicos y estadounidenses,evitando a toda costa caer prisioneros del Ejército Rojo. 
No fue casualidad ni simple rumor. 
Fue una decisión racional,política y moralmente reveladora.


La respuesta es tan evidente como incómoda para ciertos relatos históricos: los nazis sabían exactamente lo que habían hecho en el Este.

🔸El frente oriental: una guerra de exterminio:

La invasión a la Unión Soviética no fue una guerra convencional. 
Fue concebida desde el inicio como una guerra de aniquilación. 
En territorio soviético,el ejército alemán y las SS llevaron adelante:
🔸Ejecuciones masivas de civiles🔸
🔸Destrucción sistemática de aldeas🔸
🔸Hambre planificada como arma de guerra🔸
🔸Exterminio de judíos, comunistas y partisanos🔸
🔸Trato brutal a prisioneros de guerra soviéticos (millones murieron)🔸

No se trató de “excesos aislados”,sino de una política de Estado. 
Los soldados alemanes sabían que habían sido parte —activa o pasiva— de crímenes sin precedentes. 
Y sabían también que el Ejército Rojo no avanzaba como fuerza ocupante neutral,sino como un pueblo en armas que había pagado la guerra con más de 27 millones de muertos.

🔸El miedo a la justicia,
y a la venganza histórica:

Rendirse ante los soviéticos significaba enfrentar:
🔸Juicios
🔸Años de cautiverio
🔸Trabajos forzados
🔸Y,sobre todo,la mirada de quienes habían visto su tierra arrasada🔸

No era solo temor a represalias. 
Era el reconocimiento tácito de una culpa histórica. 
El soldado nazi sabía que, 
del lado oriental,no había relato edulcorado posible.

🔸Occidente: rendición,reciclaje y silencio:

En cambio,rendirse ante Estados Unidos o Gran Bretaña ofrecía otra perspectiva:
🔸Mejores condiciones de prisioneros🔸
🔸Reintegración relativamente rápida🔸
🔸Y,en muchos casos,olvido conveniente🔸

•Con el inicio de la Guerra Fría,numerosos oficiales nazis fueron reciclados:
Científicos incorporados a programas militares
Espías y cuadros de inteligencia reutilizados
Criminales de guerra convertidos en “aliados tácticos” contra el comunismo.
•El enemigo ya no era el fascismo derrotado,sino el socialismo victorioso. 
Y eso cambió muchas prioridades morales.

•La diferencia esencial:

Por eso las tropas nazis corrían hacia el oeste mientras el Ejército Rojo avanzaba desde el este.
No huían solo de los soviéticos: huían de la verdad histórica.
El Ejército Rojo no solo derrotó militarmente al nazismo; lo desnudó. 
Mostró al mundo los campos,las fosas comunes,las ciudades arrasadas. 
Plantó su bandera en Berlín no como gesto simbólico, sino como resultado de una guerra librada casa por casa,cadáver por cadáver.

Que los nazis prefirieran rendirse a los Aliados occidentales no habla de la “crueldad soviética”,como tantas veces se intenta insinuar. 
↪️Habla,más bien,de:
🔸La magnitud de los crímenes cometidos en el Este🔸
🔸El papel decisivo de la Unión Soviética en la derrota del fascismo🔸
🔸Y la diferencia entre una justicia histórica incómoda y una conveniencia política calculada🔸


La historia es clara.
Quienes incendiaron pueblos,asesinaron civiles y soñaron con esclavizar continentes sabían perfectamente ante quién podían fingir arrepentimiento y ante quién no.

☭ Porque el Ejército Rojo no venía a negociar el relato.
Venía a cerrar una cuenta escrita con sangre. ☭

Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍️