Vilma Espín: una vida llena de ternura y coraje🌹
🅰️ntes de 1959 burló a más de un esbirro batistiano con astucia e inteligencia en las calles de su Santiago querido. Auxilió a compañeros de lucha heridos o perseguidos. Subió a la Sierra Maestra. Luego,posterior al triunfo de la Revolución,se encargó de levantar las banderas que claman por los derechos de la mujer. Participó en trabajos voluntarios,desfiles o movilizaciones. Fue una soldado intachable. Fue una mujer,heredera de la estirpe de Mariana Grajales y Ana Betancourt.
🌹Hablamos de Vilma Espín Guillois, la combatiente,la madre,la amiga,la heroína,la compañera de trabajo,la federada.
O hablamos,simplemente,de Vilma. Una mujer que caló hondo en el corazón de los cubanos. Una mujer que, hoy 7 de abril,cumpliría 88 años de vida.
🌹La valiente colaboradora de Frank País en la clandestinidad,la amiga inquebrantable de Fidel,la compañera en la vida de Raúl,
se entregó por completo a su trabajo; primero dentro de las filas del Movimiento 26 de Julio,luego como presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas y,como fundadora del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
🌹Describir su huella o caracterizar su obra es una tarea fácil y difícil a la vez.
Fácil porque todos los cubanos saben cuánto hizo por la Revolución,en especial por las mujeres y los niños; y difícil porque aún no comprendemos de dónde sacaba fuerzas para cumplir cada tarea,proponer ideas,materializar sueños,dirigir,organizar y apoyar donde su presencia hiciera falta.
🌹Siempre con una sonrisa para transmitir seguridad y ecuanimidad ante los retos más grandes.
Siempre con su voz,delicada y firme para reclamar un papel activo e igualitario de la mujer dentro de la sociedad.
🌹Materializó numerosas aspiraciones de la mujer cubana que hoy son vitrinas de los logros alcanzados por nuestro país.
Así era Vilma,un huracán de ideas que a su paso dejaba la certeza del deber cumplido,y la respuesta necesaria ante la misión encomendada.
❗Hasta siempre ❗
📸 Selección de fotos y video : Marcelo Rubèns Balboa 📹
↪ Autor: Yosel E. Martínez Castellanos | yosel@granma.cu