¡Oh pájaros que vuelan en libertad!...
Volar ¡sí! hacia cualquier mundo,
infinito aleteo buscando estrellas
más allá del cielo.
¡Oh inmensidad con alas!...
Rostro de una flor que lanza su aroma,
constelación perfumada,
paraíso,labios que besan,
danza al desnudo,
el mapa sin fronteras de tu piel.
¡Oh luna! vuelo plateado,
¡oh! sol! llama ardiente,
abrazo,génesis de variados planetas,
nacimiento desde el centro mismo del más hermoso de todos los pecados.
¡oh! sol! llama ardiente,
abrazo,génesis de variados planetas,
nacimiento desde el centro mismo del más hermoso de todos los pecados.
¡Oh jardines de nubes!...
Lluvia que calma la sed de la tierra,
el susurro del río,
el canto del mar.
Golondrinas de sal,
las palabras grabadas en las rocas,
las huellas en la arena,
la miel de un panal,
abeja,aguijón,vacuna contra la soledad.
¡Oh barco sin timón!...
Viaje que comanda el viento,
velas blancas,
millones de colores destellando en las pupilas.
Corazón,
pañuelo que agita la despedida,
millones de historias latiendo;
otros sueños esperan
¡quién sabe en qué puerto!
millones de historias latiendo;
otros sueños esperan
¡quién sabe en qué puerto!
¡Oh locura!...
Pequeño privilegio de los cuerdos,
nacen desde tus alas las más hermosas poesías,
y los locos las
y los locos las
escriben suspirando,
delirios que habitan en el alma del colibrí.
¡Oh libertad tan libre!...
Los relojes del mundo no comprenden tu tiempo.
Marcelo Rubèns Balboa✒