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miércoles, 17 de diciembre de 2025

☭ Fidel Castro decía lo siguiente sobre Stalin: 🗣️"ÉL ESTABLECIÓ LA UNIDAD DE LA UNIÓN SOVIÉTICA. ÉL CONSOLIDÓ LO QUE LENIN HABÍA COMENZADO: LA UNIDAD DEL PARTIDO. LE DIO AL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO INTERNACIONAL UN NUEVO IMPULSO. LA INDUSTRIALIZACION DE LA URSS FUE UNA DE LAS ACCIONES MÁS SABIAS DE STALIN,Y CREO QUE FUE UN FACTOR DETERMINANTE EN LA CAPACIDAD DE LA URSS PARA RESISTIR." ☭

A lo largo del siglo XX,pocas figuras suscitaron debates tan intensos como Iósif Stalin. 

Las palabras de Fidel Castro sobre su papel histórico no deben leerse como una apología acrítica,sino como una valoración política situada en un contexto concreto: el de la supervivencia y consolidación del primer Estado socialista del mundo frente a un cerco imperialista sin precedentes. 

Desde esa perspectiva,la opinión de Fidel apunta a elementos estructurales y decisivos que marcaron el rumbo de la Unión Soviética y del movimiento revolucionario internacional.

🔸La unidad como condición de existencia:

Cuando Fidel afirma que Stalin “estableció la unidad de la Unión Soviética” y “consolidó lo que Lenin había comenzado: la unidad del Partido”,está señalando una cuestión central en todo proceso revolucionario: sin unidad política y organizativa,no hay poder popular duradero. 

Tras la Revolución de Octubre,la joven URSS heredó un país devastado por la guerra,la intervención extranjera y las contradicciones internas.

Mantener cohesionadas a repúblicas diversas,pueblos distintos y corrientes ideológicas enfrentadas no fue una tarea menor. 

En ese escenario,la unidad no era un valor abstracto,sino una condición material para evitar la restauración del viejo orden.

Desde la mirada de Fidel —forjada en la lucha armada, el asedio y el bloqueo— la disciplina partidaria y la centralización política no se entienden como caprichos autoritarios,sino como respuestas históricas a una lucha de clases extremadamente aguda, tanto dentro como fuera de las fronteras soviéticas.

🔸Industrialización: soberanía o dependencia:

Uno de los puntos más contundentes del juicio de Fidel es la industrialización acelerada de la URSS,que considera “una de las acciones más sabias de Stalin” y un “factor determinante” en la capacidad de resistencia soviética. 

Aquí la historia resulta elocuente: sin una base industrial propia,sin acero,sin maquinaria,sin energía,ningún país puede defender su soberanía ni sostener un proyecto socialista.

La industrialización soviética no fue solo un programa económico; fue una estrategia de supervivencia nacional y de clase. 

Permitió transformar una economía agraria atrasada en una potencia capaz de derrotar al nazismo,el mayor enemigo histórico de la humanidad trabajadora. 

Sin fábricas,sin planificación centralizada y sin sacrificios colectivos,la victoria sobre el fascismo habría sido impensable.

🔸Un impulso internacional:

Fidel también subraya el papel de Stalin en dar “un nuevo impulso” al movimiento revolucionario internacional. 

En efecto,durante décadas la existencia misma de la URSS funcionó como un faro para los pueblos colonizados,los trabajadores explotados y los movimientos de liberación nacional. 

Más allá de los debates internos del socialismo,la Unión Soviética demostró que el capitalismo no era un destino inevitable.

Para líderes revolucionarios del "Tercer Mundo",como Fidel Castro,la experiencia soviética ofrecía una lección fundamental: sin poder estatal fuerte,sin economía planificada y sin independencia real,no hay revolución que resista el embate del imperialismo.

🔸Historia,no caricatura:

La valoración de Fidel invita a mirar a Stalin desde la historia concreta y no desde la caricatura. 

No se trata de negar contradicciones,errores o costos humanos,sino de comprender el papel que desempeñó en una coyuntura extrema,donde la alternativa no era entre “socialismo democrático” o “socialismo autoritario”,sino entre la construcción socialista o la derrota,la fragmentación y la recolonización.

En definitiva,la opinión de Fidel Castro sobre Stalin refleja una visión profundamente política y materialista de la historia: los líderes se juzgan no por estándares abstractos,sino por su capacidad de responder a las tareas que su tiempo les impuso. 

Y,desde esa óptica,Stalin fue una figura decisiva en la consolidación del socialismo soviético y en la resistencia global frente al capital y la guerra.

Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍️ 

🔸"Che Guevara,Stalin y la batalla contra el revisionismo"

🗣️ “En los llamados errores de Stalin está la diferencia entre una actitud revolucionaria y una actitud revisionista. 
Se debe ver a Stalin en el contexto histórico en el que se desarrolló,no se debe ver como una especie de bruto,sino que se le debe apreciar en ese contexto histórico particular. 
Yo he llegado al comunismo por Papá Stalin y nadie puede decirme que no lea su obra. […]
Mi deber como comunista marxista-leninista es desenmascarar a la reacción oculta tras el revisionismo,oportunismo y trotskismo y enseñar a los camaradas,tanto en acto como en potencia,que no deben aceptar como validos los juicios burgueses,socialdemócratas o incluso otros pseudo-comunistas lacayos de la reacción cuyo verdadero fin es dinamitar el movimiento obrero desde dentro”. (Ernesto "Che" Guevara)


En tiempos donde la historia se reescribe al ritmo de la conveniencia ideológica del poder,recuperar la mirada del Che Guevara sobre Iósif Stalin no es un ejercicio de nostalgia,sino un acto de lucha política e intelectual.
Cuando el Che afirmaba que “en los llamados errores de Stalin radica la diferencia entre una actitud revolucionaria y una actitud revisionista”,no estaba justificando caricaturas ni dogmas,sino reivindicando algo mucho más profundo: 
el análisis histórico materialista y la defensa del proyecto socialista frente a su vaciamiento.

El Che entendía —como marxista consecuente— que ningún proceso revolucionario puede ser juzgado fuera de su contexto histórico concreto. 
Stalin no gobernó un país estable,ni una democracia liberal consolidada,ni un capitalismo “humanizado”. 
Dirigió la construcción del socialismo en un país atrasado,devastado por la guerra civil,rodeado por potencias imperialistas hostiles,sometido a sabotajes internos y amenazas de exterminio externo. 
Evaluar ese proceso con la moral abstracta del presente no es crítica: es revisionismo.

El discurso dominante ha reducido a Stalin a la figura de un “sujeto violento”,aislado de las condiciones objetivas y de la lucha de clases real. 
Esa reducción no es ingenua. 
Cumple una función política precisa: desacreditar la experiencia histórica más avanzada de construcción socialista del siglo XX,separar al movimiento obrero de su propia memoria y convencer a las nuevas generaciones de que toda radicalidad conduce inevitablemente al “totalitarismo”. 
El Che rechazaba frontalmente esa operación ideológica.

Cuando afirma “llegué al comunismo por el padre Stalin”,el Che no habla de una devoción personal,sino de una formación política. 
Habla del impacto que tuvo la Unión Soviética en millones de jóvenes del mundo que vieron,por primera vez,a un pueblo 
derrotar al fascismo,industrializarse 
sin burguesía,garantizar trabajo,educación y dignidad a las masas. Stalin,más allá de errores reales y contradicciones,fue una figura central en ese proceso. 
Negarlo es negar la historia misma del movimiento comunista.

Aquí aparece el punto nodal de la reflexión del Che: 
la diferencia entre una actitud revolucionaria y una revisionista. 
La actitud revolucionaria analiza críticamente,pero desde la defensa del proyecto histórico de emancipación. 
Reconoce errores para superarlos,no para dinamitar todo el edificio. 
El revisionismo,en cambio, utiliza los errores —reales o exagerados— como excusa para abandonar la lucha de clases,reconciliarse con el capitalismo y convertir el socialismo en una caricatura inofensiva.

No es casual que el antistalinismo se haya convertido en una credencial de respetabilidad dentro de la izquierda institucional. 
Es el peaje que se paga para ser aceptado por el sistema. 
El Che nunca aceptó ese chantaje. 
Su coherencia lo llevó a confrontar tanto con el imperialismo como con las desviaciones burocráticas, pero siempre desde una posición de combate,no de renuncia.

Defender la lectura de Stalin, como reclamaba el Che,no significa repetir mecánicamente consignas ni negar contradicciones. Significa estudiar, comprender,debatir y extraer lecciones para las luchas actuales. 
Significa rechazar la historia escrita por los "vencedores" y recuperar la voz de los pueblos que intentaron —y en muchos casos lograron— romper las cadenas de la explotación.

En un mundo donde el capitalismo muestra sin pudor su rostro más destructivo,donde la guerra, la miseria y la desigualdad son estructurales,la figura de Stalin vuelve a ser atacada no por lo que fue,sino por lo que representa: 
la prueba histórica de que el capitalismo puede ser derrotado. 
Por eso el Che insistía en leerlo,en estudiarlo,en contextualizarlo.

No hay revolución sin memoria. 
No hay socialismo sin rigor teórico. 
Y no hay marxismo sin valentía para defender la propia historia frente a la difamación. 
En ese sentido,la postura del Che no es un asunto del pasado: es una trinchera del presente.

Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍️