"𝕺𝖏𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖈𝖗𝖎𝖘𝖙𝖆𝖑" ®

Ojos de cristal en la noche,
se le ve peinando sus cabellos castaños,
se le ve una historia
en su mirada,mundo entre tantos mundos,cúmulos,cirros,

en sus pupilas reveladas.

Ojos de cristal,
¿que pudiera yo decirles?
si sus labios templan la voz.

Escucho en el silencio,
contemplo sus manos,
palomas grises en plena lluvia,
emigran perfumadas.

No hay nadie con ella,
no parece importarle,
canta su canción de cristal,
melodía sin luna,
destellos alocados,
bailan Acuario y Sagitario
en una constelación espejada.

Ojos de cristal,
¿te conozco?

(...)

Enciendo un cigarrillo
humo hacia la nada,
se difumina el espejo,

baja su mirada,
cae rendido mi sueño...

hasta mañana. 

Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍

AQUÍ HE NACIDO...Y AQUÍ ME MUERO ®

Crecida de frente al mar río,
marcha mi locura por sus arenas,
sol pintor de nubes arcoiris,
mis pupilas agradecidas
se llenan de vida.

Se parte la noche,se levanta la reina,
su carita luminosa se llena de melancolía,toca su tambor el dios de los desvelos,bailan y cantan sirenas de sal,colmena de cemento de cara al gran altar.

Cerro vigía,voces libertarias,
bocas de trueno hablan de historia,
murrallas gravadas con nombres que no olvidas,la pluma no los ha escrito,
memoria, ¡gritos de guerra!
naufragan sitiadores;
ondea,radiante,la bandera de Artigas.

(...)

Por las calles empedradas que resisten al tiempo,gastando suelas el obrero...
los niños y el picadito de fútbol...
el negro,el rubio...
el media del medio;
_el rico se aleja en su flamante Pick Up,polarizados Ray-Ban donde no se reflejan,los ranchos del norte;
¡diestra velocidad !

Perfume de frutas,oferta semanal,
delantales azules despachan en la feria vecinal.
Las vecinas con chismosas,
el chisme antes de almorzar,
la siesta y la barrida de vereda,
plátanos que no dan paz,sea invierno o primavera,aún en verano cobran su bondad.

La escoba empuja hojas hacia el borde del cordón,fogata cuidada,

chispitas saludan...
_buenas tardes... ¿que cuenta hoy?

Barcos que se acercan,
vuelos de gaviotas,
sonidos del puerto ingresan a la Ciudad Vieja.
Su traginar de oficina...

museos...
artesanos y turistas...
su teatro...

artistas callejeros
despliegan su repertorio...

vuela un destello plateado anidar en sus gorras.

En su domingo desierto deambulan fantasmas por la Puerta de la Ciudadela,

a caballo,alto,
el prócer nos observa.

(...)

Este delirio de lápiz en mano,
esta sombra,éste barco sin timón,
éste amigo de ciudades,éste América unida,ésta pendiente revolución,
con sus muchos sueños,
contemplando atardeceres,
ha nacido y también se muere,
bajo éste cielo,
con éste sol y en los brazos de ésta  luna,bien al sur...

¡en Montevideo!

Marcelo Rubéns Balboa ✒