Estrella ☄

Ella describe con sus pupilas cordenadas,
eclíptica,
ecuador,
trópico vital.

Ella viaja,sigilosa,por su galaxia destellante,
sus meridianos danzan,
inmenso instante donde la noche dibuja su galaxia,
un mundo desde el centro mismo de su mundo.

Sus sueños orbitando,
suspiro,solsticio de verano,
un sol en su corazón,
su alma coloreada por la aurora,
rostros,voces,escucha,
su reflexión las alinea.

Perspectiva,
giran a su alrededor todos los planetas comandados por esos dioses caprichosos que habitan en sus sueños;

¿qué podría pedirles?
¿qué podrían darle?
¡qué importa!

Ella ama su cielo,
su día en plena noche,
su silencio que le habla con su voz brillante,su música comandada por la orquesta boreal.

(...)

La luna despliega sus alas de verdad,Estrella,con sus estrellas,

se abraza con el mar.

Marcelo Rubéns Balboa✒

Soñar despiertos

Soñar despiertos

  

Soñar despiertos,con ese mundo donde los colores se multiplican,sentir el embriagador aroma de tu mañana,el trinar de las aves,el cálido abrazo del sol. 

Un mundo donde los pequeños milagros son el gran motor que impulsa tu día.

Hay que ponerle ganas a los sueños,porque una persona que sueña es libre,porque un pueblo que sueña proyecta futuro.

No existe cimiento más fuerte para edificar realidades,esas realidades que cambian mundos,ese mundo que nace de las manos benditas de nuestra señora de los milagros,esos que son posibles,esos que están y por lo general no te detienes a ver...

como esa flor,
como el vuelo "loco" de un colibrí.

Marcelo Rubéns Balboa✒

Pastillas para no dormir 💊

Mirada que interroga a la noche,
a una de esas tantas noches de pastillas para no dormir.

Esas tristes pupilas ven pasar imágenes que se repiten,pasados y presentes,no divisan futuro.

Esta noche no hay luna por aquí,llueven cenizas,siente frío,y el miedo le presta su triste abrigo gris.

Ella quisiera volar bien lejos,pero la desolación carece de alas,no permite los vuelos libres.

Ella quisiera soñar aquel sueño,pero la pesadilla clavó sus garras en su piel blanca,el dolor sangra por esas heridas,no encuentra bálsamo para su cura.

Como quisiera cantar aquella canción de madre,de manos que acunan,que acarician junto con ese beso que calma llantos.
Contar las fantasías de mariposas,
de hadas y duendes,de brujas con manzanas;
pero el destino le susurra en el oído,ave de rapiña posada en su hombro,zumbido enloquecedor.

(...)

Ya no quiere más ruido,
solo quiere mirar en la profundidad del silencio;
se cierran las ventanas,ya no miran esas pupilas que nunca pudieron llorar.

Marcelo Rubéns Balboa✒