Detenida la niña,
entre la realidad y el sueño,
no hay fronteras para su mirada,
para su rostro rosado
para sus manos,
pétalos de un día,
vaya a saber de que primavera.
A su sonrisa,pareciera pesarle el tiempo que detuvo su eterna niñez,
se fugó la vida y sin embargo,
acompaña voces que parecen salir de la pared.
¿Quién será esa niña?
ella,
¿sabrá quien es?
entre luces y sombras sus alas
hacen memoria,
largos silencios,
sus palabras se reflejan en mis pupilas,
sus párpados,
sus pestañas
rompen el cristal.
¿Quién será esa niña
que nunca se va?
Se esconde detrás de su nube de dudas,
y se queda en un paisaje,
duro,
lleno de pasos.
¿Dormirá la niña?
¿habrá tenido juegos?
¿madre? ¿padre? ¿hermanos?
¿familia?
sus ojos me miran perdidos
vaya a saber en que historias.
Fulgura la niña,
estrella de otro tiempo,
ave que vuela en lejano cielo,
guarda en su pecho sus secretos,
regala su eterna dulzura.
Quizás la luna sabe algo de ella,
o la noche,tal vez
el amanecer.
Su corazón plasmado junto con
sus latidos,
¿desde cuándo?
¿desde donde?
vaya a saber por quién.
(...)
Recita mi poema la niña
para llenar su vacío,
entre sus manos las flores,
esperanza de un futuro cubierto de polen,
suspiro que exhala hacia mi frente
como si su aroma buscara
renacer en mi mente.
Así observa el pasillo de la casa,
mi desvelo se silencia
para no despertar a sus duendes.
Acordes,
su melancolía
tararea una canción,
que tal vez en otro tiempo,
en otro espacio,
la niña,alegre cantó.
Se acerca a mis oídos,
parece que quisiera decirme su nombre,
pero con voz de mariposa me mira y despliega su universo de preguntas :
¿te trajo el viento?
¿el arullo del río?
¿el sol o la luna?
¿o quizás mis nostalgias imprecisas?
Escucho tu poesía de vida,
has vencido a los eclipses,
viajas a través de los años sin prisa,
la muerte cansada...
se marcha por un camino invisible.
Marcelo Rubéns Balboa✒
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