Cabalgata lunar en las noches diáfanas,donde la dama monta en su caballo de luz y se lanza a recorrer los cielos del mundo.
No hay quién no contemple su hermosa estela de estrella,
en todas las praderas,
en todas las playas,
en todos los balcones,
tomados de la mano o simplemente a solas,
confesándole sueños,
futuros,encendiendo amores,
desamores,fracasos,lágrimas.
Ella sabe escuchar y acompañar diversos escenarios y nadie puede resistirse a su fiel compañía.
Si ella está,la soledad no esta sola;
tú soledad.
Si ella está,ilumina tus besos dando marco al amor.
Si ella está,los desamores son dos pupilas que se llenan de su rostro blanco,secas tus lágrimas,
te enamoras de su voz.
(...)
Así recorre el mundo en su caballo alado iluminando los cielos,
compartiendo su belleza,
para que tu ventana se despierte por las noches,
para que maldigas a las nubes de tormentas que ocultan su galope dejando a los enamorados sin su bendición...
a las veredas sin su luz,
a los mares sin su platinado vestido
y a la soledad bien sola ;
a tú soledad.
Marcelo Rubèns Balboa_
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