la primera infancia es la raíz de toda sociedad.
Solo un árbol crece frondoso si sus raíces son fuertes,y de la misma manera,solo una nación podrá desarrollarse con dignidad si asegura a sus niñas y niños un comienzo de vida justo,protegido y pleno.
Hoy vivimos una contradicción dolorosa:
mientras se repite el discurso de igualdad, mientras se proclama que tenemos un gobierno que se dice de izquierda,nuestro país mantiene una tasa de pobreza infantil inaceptable.
Miles de niñas y niños uruguayos crecen bajo condiciones de extrema carencia,pasando hambre,privados de vivienda digna,salud adecuada y oportunidades de educación temprana.
Una sociedad que descuida a su primera infancia es una sociedad que hipoteca su futuro.
No hay seguridad posible,no hay cohesión social ni desarrollo sostenible cuando los más pequeños —los más indefensos— cargan sobre sus espaldas la desigualdad y el abandono.
Quien no tiene garantizado un plato de comida,atención médica básica ni estímulos para desarrollarse,ya comienza la vida en desventaja,y eso es algo que ningún programa tardío podrá reparar plenamente.
La deuda con la primera infancia es también una deuda moral.
El futuro no empieza mañana: el futuro es hoy.
Y cada día que pasa sin un plan integral,sin inversión suficiente,sin prioridad real en la agenda del Estado,estamos fallando como sociedad.
Exigirle a este gobierno respuestas concretas no es capricho ni retórica: es un acto de justicia.
Si verdaderamente se considera de izquierda, debe demostrarlo en hechos y no en discursos, comenzando por garantizar que ningún niño ni niña en Uruguay viva bajo el hambre ni la exclusión.
Porque si la raíz está débil,el árbol nunca crecerá robusto.
El tiempo de las excusas terminó.
La primera infancia debe estar en
el centro de las políticas públicas.
No hay futuro digno si no se atiende con urgencia esta cuenta pendiente.
(...)
*En Uruguay la pobreza infantil es la más alta de la región. (?)
Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍️
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