Cuando este àngel sobrevuela los cielos se enciende la muerte,dejando a su paso cenizas de vida.
Es el àngel robador de la llama sagrada,
la que alumbra la libertad,
la que entibia las manos del trabajador,
la que nace todas las mañanas,
la que se duerme en el horizonte acunando el sudor tostado de las pieles decentes.
Cuando este àngel lanza su fuego no hay quièn lo detenga,el mata para abastecer su cielo,voraz demonio,
su hambre insaciable provoca el hambre de millones,este àngel quema presentes,futuros,sueños.
En su gran altar tiene todo lo que no es de èl,inclusive las vidas de sus propios habitantes,su làtigo atemoriza,sus cadenas mienten,la mayorìa le creen.
Cuando este àngel surca el cielo
el sol se avergüenza de su fuego,
la luna llora làgrimas grises,
las estrellas se pierden,ya no titilan,
el sol se avergüenza de su fuego,
la luna llora làgrimas grises,
las estrellas se pierden,ya no titilan,
han perdido su color.
Cuando este àngel toca tierra las praderas se tornan amarrillas,sin flores,sin àrbol,
Cuando este àngel toca tierra las praderas se tornan amarrillas,sin flores,sin àrbol,
sin mariposas,sin aves cantoras,
los rìos se secan,los mares dejan en sus orillas algo màs que peces muertos.
Cuando a este àngel se le despierta el apetito,come de los platos ajenos,
su fuego desata el invierno...
¡asesina a la primavera !
Marcelo Rubéns Balboa ✒
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