Ella se pintó los labios con el color que enciende los besos,
allá,en lo alto,donde las estrellas la cortejan,la Reina,suspira sueños.
Millones de pupilas se alzaron al cielo,
se deslumbraron con su apasionado color...
algunas manos se entrelazaron,
algunas bocas se besaron
y otras simplemente le imploraron.
La Reina tocó corazones,
encendió la noche,
todos acudieron a su cita,pero,ella,
con nadie se quedó,
porque ella es libre y siempre lo será.
Algunos dicen que fue un eclipse...
ésos,no saben nada.
Marcelo Rubéns Balboa ✒
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