caballos de negras y blancas crines.
Sobre el negro,han galopado cientos de reyes,la cruz,la espada y el tridente del Diablo con el perdón de Dios.
Los políticos,la bala,la guerra,el miedo,la traición,las cadenas y los odios.
Galoparon a través de los siglos,y lo siguen haciendo sobre nuestro cielo,bajo nuestro sol.
En los desiertos,en las arenas de nuestras playas.
Sobre nuestras praderas,sobre nuestros campos sembrados de sudor.
A través de nuestras montañas,en la nieve.
En nuestras noches estrelladas,de nuesta luna que cuenta cuentos,que acuna sueños.
Siguen galopando,convirtiendo la calma en temporal,con plomizas nubes,con lluvia de fuego,y al estrépito de sus truenos,ese vendaval que a su paso todo lo destruye.
Pero,sobre las arenas más limpias y los mares más verdes,galopa el caballo blanco.
Un caballo blanco que jamás pudo ser domado,y se negó también,a través de los siglos,
a tener un amo.
Desde la vida misma ha galopado,
ha muerto,ha nacido y sigue galopando,agitando rebeldía; peleando,ganando y perdiendo,esquivando balas,sanando heridas.
En su galope lleva toda la vida,
y toda la muerte que cabe en este mundo.
En su incansable galope,se manifiesta la pureza de lo más puro. Crines al viento,soplido de lo más sagrado,la libertad.
Al galope,firme,porque, ¿de qué otra manera se puede llevar a la libertad?
Ella,que de tan libre,a veces,siente que se desgarra,
y sangra,dolor de un corazón que porfiado,sigue latiendo,pariendo futuro.
El caballo negro resucita cuando encuentra campos fértiles,su frenético galope suele esclavizar.
(...)
Pero,caballo blanco...
¡qué galopar tan elegante y cartero tienes! ¡de crines sin cadenas! ¡más ligero que el viento! ¡corre!...y hace crecer las flores.
Se detiene,se inclina ante la primavera,
su única novia,las únicas manos que lo acarician,
es su blanca piel su única bandera,
su verdadera patria.
Esta historia me la han contado,la he visto,la he vivido:
y todas las noches en mi reflexivo desvelo me pregunto... ¿por qué no te vi,ni te veo,acariciando y galopando sobre el caballo blanco?
¡Al galope!...
Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍