Una rosa para la Reina de la noche,
una rosa roja,
desde el mar hacia el cielo,
una rosa para la luz de mis desvelos,
una copa de vino,
unas alas y mucha risa.
(...)
Una rosa para la luna de Montevideo,
cristales de rocío sus pupilas,
mis espinas,
su suerte,
su despedida,
la cordura disfrazada de locura,
el delirio desafiando al frío,
la madrugada,
mi sueño,su pesadilla.
Sobre mi pecho caen...
los pétalos de una tal María.
Marcelo Rubèns Balboa ✒
No hay comentarios.:
Publicar un comentario