Voy a volar hacia el cielo estrellado,
donde habita la luna que alumbra mi mar,
llenita ella,saludando a la Diosa
que por las noches sale a jugar.
En mi ciudad la noche baila
al compás del tambor lunar,
una Reina y una Diosa,destilan sueños,que se enamoran y se besan ante su gran altar.
Las olas cantan canciones ancestrales,
el viento suspira mi confesión...
ay! mi Montevideo,ciudad de ensueño,
la que alumbra una Reina,
la que bendice una Diosa con agua de sal,
donde nunca me despido,donde siempre me quedo...
donde nunca está sola la soledad.
Marcelo Rubèns Balboa✒
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