PAYASO
Las luces alumbran tu reflejo,te maquillas como todas las noches,pintas de colores tu rostro,dibujas tu sonrisa,ya estás pronto para salir a escena,para hacer reír.
Bajo esa máscara alegre escondes tus recuerdos,tus tristezas,sales y pones tus mejores ganas,la gente aplaude,carcajadas que retumban en la carpa del circo.
Tu número es un gran éxito entre los niños,los haces volar por ese mundo de fantasía,ese inventado,de mentiritas,de verdad.
Luego se corre el telón,te sientas nuevamente frente a tu espejo,te interroga devolviéndote el rostro colorido de la señora veladora de esas noches,làgrima arco iris que se desliza por tu mejilla; bebe de ella la soledad.
¿Cuántos años han pasado? ¿cuantas risas ajenas?
¿cuántas funciones? ¿cuánta vida?
Pero tú,artista,tienes pocas risas propias,el circo te ha robado con su incesante recorrido de ciudades,el amor; aquél amor del cuál nunca te despediste.
(...)
Ya estás viejo payaso,cansado,para tus pupilas todas las ciudades son iguales,para tu corazón,solo una vive en el recuerdo ardiente,llama que quema ;
la ciudad dónde habita el olvido.
Nunca,ni por un solo instante miraste hacia atrás,siempre fuiste despedidas,pero ahora ya vencido por el reloj que platina las sienes te lamentas de haber perdido ese tren.
Ya no hay vuelta atrás,te sirves un vaso de vino,te tiembla la mano,brindas con todos los fantasmas que sobrevuelan tu habitación,mientras escuchas la música,las risas repetidas.
Ya es tarde,te acuestas,quedan pocos sueños por soñar...
payaso...
payaso...
payaso.
Marcelo Rubèns Balboa✒
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