Hace siglos que arrojó las llaves,
sus puertas siempre están abiertas,
su sonrisa,su bienvenida,
sus brazos extendidos,
para que el perdido se encuentre,
para quien quiera pasar.
sus puertas siempre están abiertas,
su sonrisa,su bienvenida,
sus brazos extendidos,
para que el perdido se encuentre,
para quien quiera pasar.
Hija de la luna,
madre del deseo,
diosa pagana,
madre del deseo,
diosa pagana,
envidia de las flores,
perfumadas plegarias,
ermita de luceros,
coronita de espinas,
belleza etérea.
belleza etérea.
Para ella no existen noches dormidas,
ni días sin sueño,
sus pupilas se pierden en su universo divino,
quizás buscando refugio,en algún planeta,hasta ahora desconocido.
ni días sin sueño,
sus pupilas se pierden en su universo divino,
quizás buscando refugio,en algún planeta,hasta ahora desconocido.
Su voz suave habla de esas mentiras,
sus labios encienden a los corazones huérfanos de abrigo,
alas sin vuelos
se refugian en su nido,
cigarrillos,brasas en el alma,
sus manos son un bálsamo que sanan las heridas.
sus labios encienden a los corazones huérfanos de abrigo,
alas sin vuelos
se refugian en su nido,
cigarrillos,brasas en el alma,
sus manos son un bálsamo que sanan las heridas.
(...)
La dama de rojo se sienta,
alza su copa,brinda a la buena salud de sus pensamientos,
bebe sola,
contempla la madrugada,
se apura,
antes que el sol le robe su morada.
alza su copa,brinda a la buena salud de sus pensamientos,
bebe sola,
contempla la madrugada,
se apura,
antes que el sol le robe su morada.
Guarda sus brillos en su cofre inviolable ;
tu cielo lo regalas,
pero tus estrellas no.
tu cielo lo regalas,
pero tus estrellas no.
Desnuda la noche cierra sus ventanas oscuras,
desnuda ella...
desnuda ella...
se acuesta a dormir.
Marcelo Rubéns Balboa ✒
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