Se abre el telón,
la luna destella,
danzan las musas,
susurros de duendes.
Sopla sus mejores vientos
desde su reinado Morfeo,
ella lo seduce,
conoce el paraíso que no duerme,
una giñada más una sonrisa,
y el beso desde su mano
abraza a la platea.
Mis pupilas se espejan en su cielo,
sus estrellas me invitan a soñar.
Su nube,
siamesa de mi nube,
su universo compartido,
mi planeta,
su ingrávido cuerpo,
bandera que flamea,
mi pasado,
mi presente,
mi patria presa
de su libertario futuro.
Vuela mi vuelo en una
constelación de miles de luceros,
mi luz entre tantas luces,
su fulgor,
mi único brillo.
Historia contada
por unas alas libres,
su historia,
mi historia,
su música,
mis acordes.
Silencio atronador,
la noche encinta,
nace el alba,
la pinta con sus mejores colores,
ofrenda del sol,
encantado él,
hechizado yo.
Dulce conjuro,
magia blanca de blanco Cisne,
lago de cristal,
espejo de lo puro,
benditas aguas perfumadas de vida,
se bautiza mi niño,
se baña mi locura.
El arte es un dios pagano,
él se inclina ante la ermita de la belleza,
rendidos sus pinceles
lanzan con un suspiro,
a la paleta que se duerme
en su cofre de espuma.
Latidos de una flor en su pecho,
aroma del corazón,
la eternidad de un sentimiento...
un sueño que sueña
que sueño yo.
Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa✍
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