Recuerdo cómo se sentía pintar algo cuando era niño,era una actividad muy desordenada,pero era divertida; ¿tú lo recuerdas?
No era tan difícil volverse creativo con todos esos colores ¿no?
Pero pasa el tiempo y ese niño crece,y si sigue por el camino de la pintura,comienza a esperar algo de su arte; por ejemplo,imaginas un objeto realista,lo plasmas y te urge obtener la aprobación de todos.
Es ahí donde el proceso de pintar se convirte menos importante que el resultado final.
Hoy,puedes sentirte paralizado al solo pensar tomar un pincel de nuevo. Es tan difícil pintar algo,
y no quieres parecer un tonto.
Pero,en realidad,la verdad,es que es muy fácil pintar,los niños lo hacen,
tu niño lo hacía ¿no?
Sabes,en realidad los niños no piensan en el futuro,y no hacen planes,ellos solo disfrutan el momento.
Esto les deja pintar sin ninguna ansiedad o temor a ser juzgados,
y esto es algo que aprendiste hace años pero,a menudo,se olvida.
Pero,¿qué puedes pintar sin analizar y planear? La respuesta es: tus emociones.
No solo es relajante,
es también saludable reconocer lo que sientes y permitirte sentirlo sin ser criticado,y lo mejor es que no puedes hacerlo mal.
Nadie puede decirte
que tal pintura se supone
que deba verse de una manera,solo tú,¿y sabes por qué? porque te reencontraste con tu niño y en consecuencia,con el verdadero artista. 😉
Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa✍
《Artista plástico,Montevideo-Uruguay》 🇺🇾
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