🔸☭ Kim Il-sung sobre Iósif Stalin:
🗣️"Stalin es una figura central para el progreso global:
El corazón ardiente del gran líder de la humanidad progresista late en el corazón de nuestro pueblo y en los corazones de millones de personas.
Fiel sucesor de Lenin,un dedicado marxista-leninista y un revolucionario de voluntad de hierro comprometido con la lucha contra los enemigos de clase."🔸☭
(...)
La figura de Iósif Stalin ocupó un lugar central en la formación política y en la consolidación del poder de Kim Il-sung.
Para el líder norcoreano,Stalin no fue simplemente el dirigente de un país socialista aliado,sino una autoridad indispensable,un benefactor decisivo y el garante histórico de la existencia misma de la República Popular Democrática de Corea.
La relación entre ambos debe comprenderse no desde una lectura superficial o moralizante,sino en el contexto concreto de la posguerra mundial,la lucha contra el imperialismo y la reconfiguración del socialismo en Asia.
Kim Il-sung emergió políticamente bajo la sombra de la Unión Soviética.
Tras la derrota del Japón imperial en 1945,Corea quedó dividida artificialmente por decisión de las potencias vencedoras. En el norte,fue el Ejército Rojo quien desmanteló la estructura colonial japonesa y creó las condiciones para el surgimiento de un nuevo poder popular.
En ese escenario,Stalin jugó un papel decisivo al respaldar a Kim Il-sung como dirigente confiable, disciplinado y formado en la tradición revolucionaria soviética.
No fue una imposición mecánica,
sino una elección estratégica basada en la necesidad de estabilidad,lealtad ideológica y capacidad de conducción.
Desde la perspectiva de Kim Il-sung,Stalin representaba la máxima autoridad del campo socialista.
Era el continuador de Lenin,el vencedor del fascismo y el arquitecto del primer Estado obrero consolidado del mundo.
Su apoyo político otorgaba legitimidad internacional; su respaldo económico permitía la reconstrucción de un país devastado; y su asistencia militar resultó vital para la defensa del Norte frente a la agresión imperialista.
La Guerra de Corea (1950–1953) confirmó esta dependencia estratégica: sin el apoyo soviético —directo e indirecto—,la resistencia norcoreana habría sido impensable.
Pero la relación no se limitó a una lógica de subordinación pasiva.
Kim Il-sung aprendió del modelo soviético,absorbió su experiencia de industrialización acelerada, de organización del partido y de construcción del Estado,y luego adaptó esos elementos a la realidad coreana.
El ejemplo de Stalin fue,para Kim,una escuela de poder: centralización,disciplina férrea,primacía del partido y culto a la soberanía nacional frente al imperialismo.
Tras la muerte de Stalin,Kim Il-sung profundizó progresivamente una línea propia —la ideología Juche—, pero sin romper nunca simbólicamente con la figura del líder soviético,a quien siempre trató con respeto histórico.
En Corea del Norte,Stalin es recordado como un gran camarada internacionalista, un defensor de los pueblos oprimidos y un aliado firme frente a Estados Unidos.
Para Kim Il-sung,criticar a Stalin hubiera significado cuestionar los cimientos mismos del orden surgido tras la liberación del país.
Por ello,incluso cuando otras direcciones comunistas optaron por la desestalinización,Pyongyang mantuvo una postura prudente y distante,reafirmando la legitimidad histórica del dirigente soviético.
En síntesis,Kim Il-sung vio en Stalin a una figura de autoridad indispensable porque lo fue objetivamente: lo apoyó en su ascenso,sostuvo materialmente al nuevo Estado norcoreano y garantizó su supervivencia en un contexto de agresión permanente.
Más allá de juicios posteriores,la relación entre ambos expresa una verdad histórica fundamental: sin Stalin y la Unión Soviética,el proyecto político de Kim Il-sung difícilmente habría existido.
Comprender esta relación es comprender una parte esencial de la historia del socialismo en Asia y de la lucha global contra el imperialismo en el siglo XX.
Ⓜ️arcelo Rubéns Balboa ✍️
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